Mariano Akerman: Alegría de vivir en Copacabana
por Márcia dos Santos
Artista plástico, arquitecto y conferencista, Mariano Akerman reside en Copacabana desde hace cuatro años. "Río de Janeiro es la capital cultural del Brasil", expresa Akerman y agrega: "junto con su patrimonio cultural, la belleza geográfica de la ciudad es tan maravillosa como la alegría de vivir de sus habitantes. Esa alegría de vivir es también la mía, porque también yo celebro la vida. Para mí, Copacabana es el corazón de Río de Janeiro. Y residir en ella es una experiencia singular e inolvidable".
De Río de Janeiro, a Mariano Akerman le gustan la informalidad y cordialidad de los cariocas. Suele caminar por Avenida Atlántica, especialmente por la parte del boulevard que presenta los diseños de Roberto Burle Marx y desde donde se puede apreciar tanto el paisaje urbano como natural. Piensa que las vistas de la bahía de Guanabara son únicas en el mundo. Le gusta la música y la arquitectura brasilera. Describe como "acogedores, bien concebidos y sumamente estéticos" a los nuevos paradores de la playa copacabanense, realizados en vidrio y acero inoxidable. "Deliciosa" es para él el agua de coco. Y le encantan los cachorros del barrio, "todos ellos mucho más mimados aquí que en París".
"Mi experiencia en Copacabana se encuentra íntimamente ligada al Museo de la Imagen y el Sonido, porque aquí ambos crecimos juntos y desde los cimientos. Me gusta la estructura de ese edificio porque es osada y original. Es 100% Copacabana. Y yo no puedo sino identificarme con ella, dado que tales características también me conciernen a mí".
De un modo filantrópico, Akerman desarrolló un ciclo de doce conferencias y exposiciones estimulantes en Río de Janeiro entre 2014 y 2015. Todas en portugués, sus conferencias fueron inspiradas por la metodología de trabajo del anatomista belga Andrés Vesalio (1514-1564), quien a través de una investigación inédita acabó con numerosos preconceptos de su época. Las conferencias del Programa Estímulo Vesalius le posibilitaron a Akerman abordar el tema de la obra de arte como "estructura didáctica e interdisciplinaria". El Programa fue concebido en Copacabana y desarrollado en instituciones educativas tales como UNIRIO, Centro de Estudios Bíblicos de ARI, Instituto Italiano de Cultura, Pontificia Universidad Católica, Instituto Cervantes, Asociación Scholem Aleijem, Instituto Brasil-Argentina y Residencia de Bélgica.
Artista y educador argentino, Mariano Akerman desarrolla actividades que promueven la libre expresión y la participación comunitaria considerando la idiosincrasia y el contexto cultural de cada individuo. Como artista plástico, Akerman exhibe sus pinturas, dibujos y collages en el Espacio Alcázar, Posto 5, desde hace dos semanas. Realizada en Manila en 2003, Día de Creación es una de sus mayores acuarelas y presenta un paisaje definitivamente copacabanense. Su collage Idilio, articulado en Islamabad en 2011, involucra un par de aves enamoradas en un paisaje tropical, con el Pan de Azúcar incluido. Citando a Antoine de Saint-Exupéry, Akerman nota que "lo esencial es invisible". Y, al preguntársele si sólo se ve bien con el corazón, Akerman responde: "cuando no es de piedra".
La estadía de Mariano Akerman en Copacabana incluye la admiración ante los fuegos artificiales durante el Réveillon, el frenesí de los festejos propios del carnaval carioca, la emoción de la visita del Papa Francisco, el delirio de la Copa Mundial de Fútbol y la alegría de las celebraciones del 450° aniversario de la fundación de la Ciudad Maravillosa. "A esta última quiero yo aportar algo especial a través de mis actividades culturales", indica Akerman.
La exposición de pinturas de Mariano Akerman lleva por título Expresiones en Copacabana. Ella incluye trabajos realizados y expuestos en Buenos Aires, Jerusalén, Bruselas, Manila e Islamabad. Considerando la apariencia característica de sus trabajos y reafirmando una idea de Giordano Bruno, Akerman sostiene que la imagen increíble encapsula su propia verdad. Según Akerman, "lo Imaginario no es simplemente aquello que no existe, sino también todo aquello que sí puede llegar a volverse realidad. Debido a ello, lo Imaginario es pariente cercano de la esperanza y la alegría de vivir".
De Río de Janeiro, a Mariano Akerman le gustan la informalidad y cordialidad de los cariocas. Suele caminar por Avenida Atlántica, especialmente por la parte del boulevard que presenta los diseños de Roberto Burle Marx y desde donde se puede apreciar tanto el paisaje urbano como natural. Piensa que las vistas de la bahía de Guanabara son únicas en el mundo. Le gusta la música y la arquitectura brasilera. Describe como "acogedores, bien concebidos y sumamente estéticos" a los nuevos paradores de la playa copacabanense, realizados en vidrio y acero inoxidable. "Deliciosa" es para él el agua de coco. Y le encantan los cachorros del barrio, "todos ellos mucho más mimados aquí que en París".
"Mi experiencia en Copacabana se encuentra íntimamente ligada al Museo de la Imagen y el Sonido, porque aquí ambos crecimos juntos y desde los cimientos. Me gusta la estructura de ese edificio porque es osada y original. Es 100% Copacabana. Y yo no puedo sino identificarme con ella, dado que tales características también me conciernen a mí".
De un modo filantrópico, Akerman desarrolló un ciclo de doce conferencias y exposiciones estimulantes en Río de Janeiro entre 2014 y 2015. Todas en portugués, sus conferencias fueron inspiradas por la metodología de trabajo del anatomista belga Andrés Vesalio (1514-1564), quien a través de una investigación inédita acabó con numerosos preconceptos de su época. Las conferencias del Programa Estímulo Vesalius le posibilitaron a Akerman abordar el tema de la obra de arte como "estructura didáctica e interdisciplinaria". El Programa fue concebido en Copacabana y desarrollado en instituciones educativas tales como UNIRIO, Centro de Estudios Bíblicos de ARI, Instituto Italiano de Cultura, Pontificia Universidad Católica, Instituto Cervantes, Asociación Scholem Aleijem, Instituto Brasil-Argentina y Residencia de Bélgica.
Artista y educador argentino, Mariano Akerman desarrolla actividades que promueven la libre expresión y la participación comunitaria considerando la idiosincrasia y el contexto cultural de cada individuo. Como artista plástico, Akerman exhibe sus pinturas, dibujos y collages en el Espacio Alcázar, Posto 5, desde hace dos semanas. Realizada en Manila en 2003, Día de Creación es una de sus mayores acuarelas y presenta un paisaje definitivamente copacabanense. Su collage Idilio, articulado en Islamabad en 2011, involucra un par de aves enamoradas en un paisaje tropical, con el Pan de Azúcar incluido. Citando a Antoine de Saint-Exupéry, Akerman nota que "lo esencial es invisible". Y, al preguntársele si sólo se ve bien con el corazón, Akerman responde: "cuando no es de piedra".
La estadía de Mariano Akerman en Copacabana incluye la admiración ante los fuegos artificiales durante el Réveillon, el frenesí de los festejos propios del carnaval carioca, la emoción de la visita del Papa Francisco, el delirio de la Copa Mundial de Fútbol y la alegría de las celebraciones del 450° aniversario de la fundación de la Ciudad Maravillosa. "A esta última quiero yo aportar algo especial a través de mis actividades culturales", indica Akerman.
La exposición de pinturas de Mariano Akerman lleva por título Expresiones en Copacabana. Ella incluye trabajos realizados y expuestos en Buenos Aires, Jerusalén, Bruselas, Manila e Islamabad. Considerando la apariencia característica de sus trabajos y reafirmando una idea de Giordano Bruno, Akerman sostiene que la imagen increíble encapsula su propia verdad. Según Akerman, "lo Imaginario no es simplemente aquello que no existe, sino también todo aquello que sí puede llegar a volverse realidad. Debido a ello, lo Imaginario es pariente cercano de la esperanza y la alegría de vivir".
Espacio Alcázar